Un ser de alas verdes, velludo, del tamaño de una gallina, revoloteaba en la falda de la colina hasta llegar a un punto situado directamente por encima de la cabeza de Cord, a algo así como seis metros de altura. Cord, un ser humano de quince años de edad, se apoyaba en su vehículo, detenido en el ecuador de un mundo que albergaba a seres terrestres desde hacía solamente cuatro años, medidos en tiempo de la Tierra, y contempló especulativamente a la criatura. Esta se denominaba, en la libre y simple terminología del Equipo de Colonias Sutang, una chinche de pantano. Oculto en la vellosa parte de atrás de la cabeza de la tal chinche se hallaba otro animalejo, semiparasitario del anterior, conocido como el parásito de la chinche....
Disponible también para ver online en HTML. Una vez en la página clicar en: VER HTML - Descargar PDF.
Para ver más información debes estar identificado / registrado.