Este nuevo libro narra y examina los acontecimientos ocurridos en este país centroamericano desde el 28 de junio del año 2009, fecha en que para algunos hubo un golpe de Estado y, para otros, un simple recambio institucional que atendía al orden político y constitucional hondureño.

“Honduras se salvó porque no cayó en las manos de Chávez, ahora es una democracia libre, pera la amenaza continúa”, asegura el escritor.

El autor considera que 28 de julio de 2009, en un acto previamente anunciado, el entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue depuesto aparentemente por los militares y forzado a salir del país hacia Costa Rica.

Otras consideraciones del escritor es que la sociedad hondureña ha dado la espalda a la Resistencia y a los escasos partidarios de Zelaya, por haber utilizado la violencia en sus manifestaciones.

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