PRÓLOGO He hablado mucho, he hablado demasiado, sobre la poesía como brusco don delEspíritu, sobre el pensamiento como una actividad de la mente; he visto en Verlaine elejemplo de puro poeta lírico; en Emerson, de poeta intelectual. Creo ahora que entodos los poetas que merecen ser releídos ambos elementos coexisten. & iquest;Cómoclasificar a Shakespeare o a Dante?En lo que se refiere a los ejercicios de este volumen, es notorio que aspiran a lasegunda categoría. Debo al lector algunas observaciones. Ante la indignación de lacrítica, que no perdona que un autor se arrepienta, escribo ahora "Fundación mítica"y no "Fundación mitológica", ya que la última palabra sugiere macizas divinidades demármol. Las dos piezas de "Muertes de Buenos Aires" -título que debo a EduardoGutiérrez- imperdonablemente exageran la connotación plebeya de la Chacarita y laconnotación patricia de la Recoleta. Pienso que el énfasis de "Isidoro Acevedo"hubiera hecho sonreír a mi abuelo.Fuera de "Llaneza", "La noche que en el Sur lo velaron" es acaso el primer poema
Disponible también para ver online en HTML. Una vez en la página clicar en: VER HTML - Descargar PDF.
Para ver más información debes estar identificado / registrado.