"El diablo enamorado", entronizado en la tradición de la novela clásica, es el esclarecimiento de un misterio. Una sola voz conduce el relato y los hechos reales o provocados por el desafío, la evocación del demonio, sólo son presentados en relación a la sensibilidad del héroe o la trama de su historia. Nápoles, Portici y sus ruinas, Venecia, ciudad de máscaras y de placer, se oponen a Extremadura, lo mismo que la madre española y la tentadora italiana.
Álvaro es de buena familia, hijo de un gentilhombre, ama las armas, la ópera, el juego, las cenas galantes y las discusiones intelectuales, pero su única falta es apelar a las fuerzas del mal.
Podemos decir que Cazotte inventa la novela fantástica francesa, pues aunque el personaje andrógino de "Biondetta" aparece en un cuento de Hoffmann, el tratamiento del tema es discreto, moderno, muy alejado del romanticismo alemán.
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