El proceso que rige el análisis bioenergético es la identidad funcional y la antítesis que existe entre la mente y el cuerpo, o entre los procesos psicológicos y físicos; como el ser humano es un ser unitario, lo que acontece en la mente, también acontece en el cuerpo, si alguien se siente deprimido, desesperado, impotente y fracasado, su cuerpo también mostrará esa actitud, porque todas las funciones estarán deprimidas incluidas el metabolismo por eso generará menos energías. Se puede mejorar el funcionamiento corporal modificando la actitud mental, pero el cambio será temporal si no se realizan cambios significativos en los procesos corporales subyacentes y así mismo el mejoramiento en las funciones corporales como la respiración, la locomoción, los sentimientos y la auto expresión tienen efectos inmediatos duraderos en la actitud mental.
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