Su misión era protegerlo, no enamorarse de él…
Después de que aquella carta bomba destruyera su oficina, Rick creyó que había sido una casualidad. ¿Quién podía querer hacerle daño? Sin embargo de pronto se encontró con que le habían asignado un guardaespaldas.
Pero “Jack” resultó no ser lo que Rick esperaba. Lo primero porque era una mujer. Jacquie Summers era menuda y muy sexy, y compensaba su falta de experiencia con entusiasmo… un entusiasmo muy peligroso que Rick temía más que al enemigo.
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