En su inocente búsqueda por su familia perdida, Diane Albret termina viviendo en la casa de Daniel St. John. Todo el mundo piensa que son primos, pero ella sabe que eso no es cierto… y también sabe que la atracción que siente por ese peligroso, sombrío y misterioso hombre pone en peligro tanto su corazón como su futuro. Peor aún, teme que la generosidad de él sea el preludio de una oferta para terminar siendo su amante... y no está segura que sea capaz de negarse a ello.
Realmente, Daniel tiene planes para Diane, unos planes que darán término a la oscura búsqueda que ha ocupado toda su vida. El legendario seductor también tiene un secreto sobre su pasado que quiere mantener oculto a toda costa... un secreto que pondrá en peligro sus vidas aún cuando la pasión que ambos se obstinan en negar amenaza con descontrolarse.
La joven Diane Albret ha vivido prácticamente toda su vida recluida en un internado para señoritas. Despojada de toda su familia, de la que guarda muy vagos recuerdos, la única visita que recibe anualmente es la de su tutor Daniel Saint John, al que ella llama El Demonio. Todo lo que desea en la vida es escapar de esa prisión y así poder empezar la ansiada búsqueda de su familia. Por esta razón, cuando su tutor le propone un trato con el que ambos podrán beneficiarse y que le ayudará a encontrar las respuestas que necesita, Diane no se lo piensa dos veces y acepta.
Daniel St. John no es un hombre feliz. El ser el tutor de esa niña–mujer no es algo que deseara… pero ahora ese hecho puede ayudarle en sus propósitos ya que tiene un plan en la que ella juega una baza importante... un plan que le ayudará a vengarse por algo que ocurrió muchos años atrás, cuando no era más que un adolescente. Así que decide usarla para cumplir su ansiada venganza, y no dejará que nada ni nadie se interponga en su camino.
Daniel lleva a su casa a Diane prometiendo ayudarla en la búsqueda de su familia y ambos alegan ser primos para evitar las habladurías de la sociedad. Él intenta embaucarla, preparándola para que cumpla el papel que le tiene asignado en su plan... pero existe un pequeño problema, y es que Diane tiene un fuerte carácter y su única meta es encontrar la información que necesita acerca de su familia, es más, sólo quiere permanecer con él el tiempo estrictamente necesario para conseguir sus fines.
La situación se complica cuando los planes de Daniel empiezan a dar su fruto y Diane se coloca en el punto de mira de un hombre al que Daniel odia profundamente. Y es que, desgraciadamente, el afamado seductor nunca contó con un pequeño error en su brillante plan... que terminaría cayendo bajo el hechizo de la bella e inocente joven y se vería envuelto en una espiral de desesperación causada por los celos. Ahora, no sólo la ha puesto en peligro, sino que teme que ella le odie cuando descubra el papel que él jugó en la desaparición de sus padres… o que sólo la ha utilizado para ser un simple peón en su particular juego de venganza.
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