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Información del Libro 'Jugadores Del Juego De La Gente - Brunner John'

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Jugadores Del Juego De La Gente - Brunner John

Enviado por librosgratisweb el 2012-09-20 00:00:00



El aire era, literalmente, nauseabundo. Godwin Harpinshield se pasó la lengua por loslabios y, al hacerlo, paladeó el polvo levantado por el ataque aéreo de la mañana quetodavía no se había remansado. Y ahora, otra vez, en este mismo instante, las sirenasululaban bajo el oscuro cielo de verano.Sentía un ligero dolor en la pierna derecha, pero no era insoportable. Más bien, casi leparecía agradable, era un indicativo de que la herida sanaba. Llevaba encima demasiadaropa para un clima tan caluroso; dentro de los zapatos negros, fuertemente anudados, suspies se cocían; en la cabeza llevaba una rígida gorra. Para ser precisos, vestía ununiforme de oficial de la RAF con - se miró las hombreras - galones de teniente deescuadrilla. En la parte izquierda del pecho se veían las alas de piloto. Se notaba laspalmas de las manos pegajosas y también los dedos, pues llevaba unos guantes de cueromarrón que eran de uso obligatorio. El humo hacía cosquillear sus ojos y su nariz, pero amedida que caía la noche, una brisa perturbaba el tranquilo aire.Desde su posición, no podía ver el sol, pues se encontraba de pie entre la doble hilerade casas, hechas en parte con ladrillo y en parte con tejas azules y amarillas, que habíanconocido días mejores. Las ventanas estaban cubiertas con papel adhesivo marrón y loscaminos de acceso a las casas estaban cubiertos por altas paredes hechas con sacos dearena de color caqui. Aquí y allá faltaban pedazos de los pisos superiores, como si unperro rabioso hubiera descendido volando y hubiera clavado sus fauces en lo que habíaconfundido con comida, y después hubiera escupido el resto a la carretera. La gente,alertada por las sirenas, apagaba las luces y corría las cortinas. Ninguna de las farolas dela calle estaba encendida.

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