Lady Angeline Dudley está empanada en hacer su debut. De una dama de su posición se espera que atrape a un caballero rico y con título, pero Angeline alberga un deseo secreto: casarse con un hombre sencillo y normal.

Cuando Esward Ailsbury, el nuevo conde de Heyward, la salva de un bochorno público, Angeline se enamora al instante de él. Pero al estirado conde poco le importa Angeline. Edward solo desea casarse con una vieja amiga y mantener una amigable relación de mutua compañía: un buen matrimonio para su sobria naturaleza. Pero tal vez Angelina le muestre a Edward que la comodidad no es rival para la pasión…


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