En 1887, Onofre Bouvila, un joven campesino arruinado, llega a Barcelona y encuentra su primer trabajo como repartidor de panfletos anarquistas entre los obreros que trabajan en la Exposición Universal del año siguiente. A partir de aquí, el lector asiste al espectacular ascenso social de Bouvila, que lo llevará a convertirse, mediante métodos no muy ortodoxos, en uno de los hombres más ricos del país. Un personaje sórdido y cruel, sin escrúpulos, que atesora poder y bienes gracias a sus maniobras inteligentes pero también salvajes.
Tomándose las licencias literarias necesarias para fraguar una historia novelada, Eduardo Mendoza nos muestra la evolución de una sociedad completa desde su estancamiento inicial hasta su desarrollo industrial, económico y social. Cada momento de la historia de una ciudad llamada a ser en el futuro una de las más europeas de las ciudades españolas.
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