El 6 de julio 1960 el teniente coronel Harold Ohlmeyer, un comandante de la Fuerza Aérea Estados Unidos, envió una respuesta a una carta del profesor Charles Hapgood, que había pedido su opinión sobre una característica que se encuentra en el mapa de 1513 AD llamado el Mapa de Piri Reis. La respuesta del teniente coronel Ohlmeyer era una bomba. El mapa, que muestra el litoral de la costa este de América y la costa oeste de África, comentó el coronel, también parecía mostrar libre de hielo la línea de costa de la Reina Maud en la Antártida, ¡una condición que no se había dado en los últimos 9000!
De hecho, sólo en los últimos tiempos el hombre moderno ha sido capaz de trazar el mapa de esta costa utilizando bajo la superficie técnicas de encuesta que pueden penetrar la capa de hielo que se encuentra en la parte superior de la misma.
Ohlmeyer no tenía ni idea de cómo un mapa existente en el siglo XVI podría haber reflejar tal conocimiento.
Este fue uno de los muchos misterios que llevan Graham a comenzar su viaje épico en el pasado del hombre, que son la Huellas de los Dioses —y es un misterio cuya solución es alucinante.

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