Resena: En Chile -país de historiadores al fin- la obra monumental de Gonzalo Bulnes es de las poquísimas que han surgido, hasta el presente, como proporcionada consecuencia literaria de la guerra de 1879, que elevó a su máxima tensión las energías nacionales y significó un vuelco fundamental del destino del país.
Aparte de la de Bulnes y en terreno más propiamente literario, quizá sea la obra de un solo escritor, nada más, la que permanece como testimonio de unos sucesos y unos hombres que se van esfumando más y más en el pasado de la nación: los relatos de Daniel Riquelme.
Riquelme era, en realidad, más periodista que escritor de fila, pero quizá por eso, precisamente, logró dar a sus narraciones tanta animación. Como corresponsal de guerra de El Heraldo de Valparaíso se embarcó con el ejército expedicionario a Lima y fue testigo, de vista o de oídas, de hechos que narra. Testigo joven, alerta, de sensibilidad simpática, captó de esos hechos una imagen viva, que vibra aún en sus páginas comunicando a los lectores, a través de los años, el mismo entusiasmo, el mismo orgullo patriótico que él experimentara. Eso, evidentemente, sólo puede lograrse gracias a reales cualidades de escritor.
Idioma: español
Categoría: Sociales, Turismo
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