Resena: En Licóvrisi, un pueblo griego del Oriente, existe la tradición de realizar una representación de las Pasiones de Cristo cada siete años. El Padre-Gregorio con los dignatarios eligen las personas que van a participar: al Cristo lo va a personificar Manoliós, un simple pastor, al Juan, Mijelís el hijo del noble Patriarjéas, al Judas, Panagiótaros, a María Magdalena, la viuda Katerina quien es amante de Panagiótaros. A Licóvrisi llegan refugiados de otro pueblo, perseguidos por los turcos. Piden ayuda, pero el Padre-Gregorio los hecha, diciendo que traen consigo epidemia de cólera. Los refugiados, encabezados por el Padre-Fótis, recurren a la salvaje montaña de Sarakína. Los ayudan solamente Manoliós, Mijelís, Katerina, Gianakós y Kostantís (los dos últimos eran para personificar a los apóstolos Pedro y Jacobo). Una vez elegido para el rol del Cristo, Manoliós cambia día tras día. En su rostro aparece una enfermedad de piel, se separa de su novia y decide alcanzar la más alta pureza espiritual, psíquica y corporal, bajo la conducción de Padre-Fotis. Katerina se enamora de él con un amor espiritual y abandona a Panagiótaros. En la fiesta de Profeta Elías Manoliós defiende a los refugiados y habla sobre el valor del amor y de la piedad, provocando la reacción de sus paisanos y la furia del Padre-Gregorio. Mientras tanto, fallece Patriarjéas y Mijelís decide repartir su fortuna a los refugiados. Cuando ellos llegan a Licóvrisi para recibir los campos, el Padre-Gregorio declara a Mijelís chiflado y levanta a los locales. Después de la violenta muerte de su hermano en la pelea que sigue, el Padre-Gregorio apunta a Manolios como responsable de todas las catástrofes. Logra su condena y la entrega a los enfurecidos paisanos. El fanático tumulto se concentra en la iglesia, donde el Padre-Gregorio excomulga a Manoliós y da la señal a los paisanos para ejecutarlo dentro del espacio sagrado.
Idioma: Castellano
Categoría: Lengua y Literatura, Narrativa
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