Resena:
deslizaban sobre la madera encerada.
Arthur Caversham, en el Boston del siglo XIX, sintió el aire en su piel y descubrió
que se hallaba totalmente desnudo. Era la fiesta de presentación en sociedad de Janice
Paget, y había trescientos invitados vestidos de gala.
Durante un momento, no sintió otra emoción que un vago asombro. Su presencia
allí parecía derivar de razones lógicas, pero su memoria, nublada, no podía anclar en
una certeza definida.
Se encontraba algo apartado del grupo de hombres, junto al palco rojo y dorado de
la orquesta. Los carritos del ponche, del buffet y del champaña, atendidos por payasos,
estaban a su derecha; y a la izquierda, más allá de la entrada abierta de la tienda del
circo, estaba el jardín iluminado por guirnaldas de luces de color verde, rojo, azul y
amarillo; incluso pudo vislumbrar un carrusel.
¿Por qué estaba allí? No había recuerdos, ni la idea de una finalidad concreta... La
noche era tibia y no sentía la menor incomodidad. Pensó que los demás jóvenes,
completamente vestidos, debían sentirse sudorosos. Una idea importunaba en un
rincón de su mente. Había en esa situación un aspecto significativo al que no prestaba
la debida atención. La idea se negaba a emerger a la superficie, y permanecía,
irritante, justo por debajo del nivel de su mente consciente.
Categoría: Lengua y Literatura,
Para ver más información debes estar identificado / registrado.