Resena: Estaba muy preocupado; debía emprender un viaje urgente; un enfermo de gravedad me
estaba esperando en un pueblo a diez millas de distancia; una violenta tempestad de nieve
azotaba el vasto espacio que nos separaba; yo tenía un coche, un cochecito ligero, de grandes
ruedas, exactamente apropiado para correr por nuestros caminos; envuelto en el abrigo de
pieles, con mi maletín en la mano, esperaba en el patio, listo para marchar; pero faltaba el
caballo... El mío se había muerto la noche anterior, agotado por las fatigas de ese invierno
helado; mientras tanto, mi criada corría por el pueblo, en busca de un caballo prestado; pero
estaba condenada al fracaso, yo lo sabía, y a pesar de eso continuaba allí inútilmente, cada
vez más envarado, bajo la nieve que me cubría con su pesado manto. En la puerta apareció la
muchacha, sola y agitó la lámpara; naturalmente, ¿quién habría prestado su caballo para
semejante viaje? Atravesé el patio, no hallaba ninguna solución; distraído y desesperado a la
vez, golpeé con el pie la ruinosa puerta de la pocilga, deshabitada desde hacía años. La puerta
se abrió, y siguió oscilando sobre sus bisagras. de la pocilga salió una vaharanda como de
establo, un olor a caballos. Una polvorienta linterna colgaba de una cuerda.
Idioma: Español
Categoría: Lengua y Literatura, Narrativa
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