Estamos en un internado femenino en el cantón más retrógrado de Suiza, el Appenzell, en los lugares por los que paseaba el escritor suicida Robert Walser.
En él respiramos una densa atmósfera de cautiverio, sensualidad inconfesada, demencia. Llega una «nueva» : es hermosa, severa, perfecta, parece haberlo vivido todo. La protagonista —otra alumna del colegio— se siente irremediablemente atraída por esa figura enigmática, que le deja entrever algo a la vez sereno y terrible.
Para ver más información debes estar identificado / registrado.