Los occidentales nos sentimos fascinados por la falsa creencia de que los pies vendados de las damas chinas, son pies cuyo crecimiento se ha detenido en un punto de su infancia e imaginamos hermosas damas de ojos rasgados con pies de niñas. ”El pie de Loto Dorado”, como se le conoce, era la parte más erótica del cuerpo de una mujer china. Una familia que no practicara esta tradición con los pies de su hija, no encontraría buenas perspectivas de casamiento para ella. Pero un pie vendado, es un pie roto, torturado paulatinamente hasta el quebrantamiento de sus huesos y la incapacitación de sus músculos. Para ello se doblaban los cuatro dedos menores del pie hacia el talón y se vendaban fuertemente en forma de cuña. Los pies de las niñas chinas, se vendaban entre los cinco y los ochos años de edad y el vendaje se llevaba durante el resto de la vida, causando terribles dolores y problemas de salud. Esta práctica fue habitual hasta su abolición en el año 1911.
“Los pies de la Concubina” es la historia de Mai, una mujer que es sometida a esta tortura durante su infancia, y que a pesar de ello se revelará ante su destino y que buscará un lugar que no llega a encontrar en este mundo. Mai escapará de un matrimonio impuesto por su familia y trabajará en un burdel hasta su encuentro con Arthur Cohen, un australiano que pelea por la abolición de esta milenaria tortura a las mujeres pero que acabará eróticamente obsesionado por los pies de la joven.
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