Quizá debiera comenzar explicando que me considero uncompositor de música, y no un escritor musical. Esta diferencia puedeno parecer importante, especialmente cuando admito haber publicadovarios libros sobre este asunto. Mas, para mí, la diferencia es capital,pues sé que, si fuera un escritor, desbordaría en palabras acerca delarte que practico; en cambio, mi mente -y no sólo mi mente, sino todomi ser físico- vibra ante los estímulos de las ondas sonoras producidaspor instrumentos que suenen solos o en conjunto. El porqué de ello nopuedo explicarlo, mas puedo asegurar que es así. Recordando,entonces, que soy primeramente un compositor, y no un escritor,examinaré mi terna fundamentalmente desde el punto de mira delcompositor, con el objeto de compartir con otros, hasta donde ello seaposible, los diversos placeres derivados de experimentar la músicacomo arte
Disponible también para ver online en HTML. Una vez en la página clicar en: VER HTML - Descargar PDF.
Para ver más información debes estar identificado / registrado.