En el vasto coliseo de mármol, mayor que el Yankee Stadium, la lucha a muerte de los gladiadores y los cuerpos destrozados de los aurigas saciaban el apetito del pueblo por emociones y diversiones
El Imperio estaba moribundo, y los Juegos Romanos –despiadados, brutales, perversos– eran el escape emocional para la turba descontenta. Las hazañas de fuerza y habilidad ya no complacían. Los hombres eran enfrentados inermes contra fieras salvajes, los profesionales de armas contra prisiones inermes. El emperador Trajano patrocinó juegos que duraron 122 días, en los cuales 11 000 personas y 10 000 animales resultaron muertos.
Pero aún la sed de sadismo y novedades perversas se incrementó.
La sangre y la tortura eran los únicos espectáculos que podían satisfacer los anhelos del pueblo. La muerte y el sexo eran las únicas emociones que aún se podían verdaderamente apreciar. La visión de un león al rasgar a una mujer aullando de dolor satisfacía ambos instintos...
Nacidos de una era corrupta y depravada, los Juegos Romanos fueron los más crueles y costosos espectáculos de todos los tiempos... ¡y estuvieron vigentes por más de 500 años!
lmm-25-2-12


Género: Narrativa,Varios
Tamaño: 626 Kb
Tiene audiolibro: NO
Presentación: Libro
Calidad: Con OCR sin corregir
Idioma original: Sin clasificar
Idioma del texto: Castellano
Clasificado: Sin clasificar


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