Este libro, todo un compendio sobre los corsarios y pirtatas de que dispuso España, que los tuvo, amén de lo que se diga y se cuente desde las barricadas anglosajonas. España tuvo a su servicio estupendos piratas y corsarios que se dedicaron a ejercer su arte contra los enemigos del Rey, que eran muchos y cobardes.
Se tuvo toda una serie de piratas repartidos por todos los mares, desde el doméstico Mediterráneo hasta el lejano Caribe, desde el Pacífico hasta el Atlántico, incluso por ríos como el Nilo. Por todos estos rincones se estuvo acosando al diverso enemigo, al turco insurgente, al tráfico holandés y al pérfido británico.
Se tuvo de todo, como en botica. Bueno, muy bueno y no tan bueno. Tuvimos, y esto hay que decirlo tratantes de esclavos y traficantes negreros. Estos también forman parte de la historia, pero hay que agradecer que son los menos y que no era el negocio más importante que interesase a los españoles.
El libro es todo un referente, por un lado por que expone de forma general y magistral la situación global de la pirtatería española de cada momento. Los enemigos, las zonas de influencia y las zonas calientes de cada uno de los siglos, comenzando con el lejano siglo XV y terminando en el XVIII.
Por otro tenemos pequeñas biografías de los más importantes y aventureros piratas y corsarios españoles que surcaron los mares con sus hazañas y sus aventuras narradas con auténtica garra. Asaltos, batallas, contrabando, ultrajes y pillajes, en definitiva todas las andanzas de los más ilustres bellacos que actuaron contra los enemigos de España por los siete mares.
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