Leah Otis-Cour rebate en este libro algunos prejuicios habituales: no era la coacción familiar, la hostilidad al placer y el despiadado sometimiento de la mujer lo que marcaba la elección conyugal, la sexualidad y la vida cotidiana en la Edad Media, sino la libertad de decisión, la sensualidad y el respeto mutuo. La Edad Media pierde a través de esta nueva interpretación gran parte de su oscuridad y se revela casi como fundamento de lo que constituye el hombre moderno.
En los palacios había tres tipos de damas, las que querían escuchar al amor, las que se negaban a escucharlo y las que sólo se preocupaban por la sexualidad. Las primeras eran honradas por caballeros, y las otras eran abandonadas a su suerte. La primera norma del amor era la generosidad, moral y espiritual. Otras normas eran que el hombre que no era celoso no amaba, no se podían tener dos amores, el amor crece y disminuye continuamente, si en una pareja, uno de ellos tomaba algo del otro, sin la voluntad de aquel, no tenía valor, no se podía amar sin casarse, al amor había que tenerlo en secreto, era feo un amor fácil y si un amor era difícil tenía más valor.
Género: Sociales,Historia
Tamaño: 52.063 Kb
Tiene audiolibro: NO
Presentación: Libro
Calidad: Sin OCR
Idioma original: Sin clasificar
Idioma del texto: Castellano
Clasificado: Sin clasificar
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