Un romance en París. Tensión sexual sin límites. Él es guapo; ella no, pero sabe cómo atraerlo, desconcertarlo y modular su deseo a voluntad. Él es un príncipe azul, guapo hasta decir basta. Ella, en cambio, no es gran cosa. Sabe que tendrá que ingeniárselas para gustarle, para conseguir una segunda mirada suya&helli
p; Pero que no sea guapa no signifi ca que no sea capaz de envolverse de morbo y de misterio hasta volverlo loco a él, el ángel de cabellos negros y ojos esmeralda? ¡Ay, la atracción! A ella le ha bastado una apuesta envenenada y el convencimiento de saberse una princesa que no se cruza de brazos hasta conseguir lo que quiere. .. ¿Quién ha dicho que los feos no pueden ser enormemente seductores? A partir de 16 años.Para ver más información debes estar identificado / registrado.