René Alphonse van den Berghe, conocido como Erik, el belga, ha sido uno de los más prolífi cos ladrones de arte de Europa.
Fue detenido y encarcelado en Alemania en 1975, pero huyó de la cárcel, y se vino a España, donde aprovechó las escasas medidas de seguridad de iglesias y monasterios para robar verdaderos tesoros. Se consiguió apresarle, gran revuelo mediático, en un hotel de Castelldefels en 1980, y tras unos años en la cárcel vive retirado con su abogada y esposa española en la Costa del Sol. Se le calculan unos 600 robos realizados siempre por encargo y en los últimos años ha colaborado con la policía nacional en la recuperación de algunas de las obras desaparecidas, y ha donado bastantes obras propias a instituciones públicas y religiosas españolas.
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