El autor es probablemente el más conocido y admirado del Japón del siglo XX. En este libro se recogen sus mejores cuentos, cargados de la magia de Oriente y cerca de la mejor tradición literaria occidental.
Rashōmon(1914), relato oscuro, donde nos muestra un Kioto en ruinas y la gente acostumbrada a vivir entre una miseria inhumana, donde pareciera no haber inocentes.
La nariz (Hana, 1916) nos trae la historia del monje Zenchi Naigu, portador de una enorme nariz que lo hace el hazmerreír de todos.
En el bosque (Yabu no naka, 1922) es una de las obras maestras en este conjunto.
Kesa y Moritō (1919) encontramos los soliloquios de ambos, filosofando sobre el amor.
El biombo del infierno (Jigokuhen, 1918) es la más extensa -una novela corta- y una verdadera joya.
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