Exiliada de la Argentina desde 1979, Mercedes Beecham vive en Inglaterra con su hija Julia. La nostalgia por la patria no es un obstáculo para que pretenda borrar de su memoria los episodios terribles que ocurrieron entonces, recuerdos confusos y combativos. La relación que ha establecido con el pasado agranda la separación entre madre e hija. Esta tensión de lo callado y lo oculto, con todas sus gradaciones de suspenso, hará que las mujeres mantengan un duelo prolongado y permitirá el desarrollo del relato. De modo que la revelación impondrá no sólo un desenlace sino el encuentro crucial entre dos historias: una íntima y personal, la otra, plural y colectiva
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