En este libro Stefan Zweig nos relata el enfrentamiento de Castalión, un humanista defensor de la libertad, contra el fanático Calvino, uno de los más crueles y severos hombres de su tiempo.

Se puede decir que son tres los personajes fundamentales de este libro. El primero Calvino. Zweig empieza relatándonos su vida, su acceso al poder en Ginebra, motivado por el hecho de haber escrito su tristemente famoso libro de la Institución Religiosa, un libro con el que culmina y cierra la reforma protestante iniciada años antes por Lutero. Nos refiere su primera caída, cuando los ginebrinos vislumbraron la intolerancia de ese hombre, y decidieron quitarle los poderes que le habían otorgado. Posteriormente cuenta los motivos que le llevaron de nuevo al poder en esa misma ciudad, un poder y una posición de la que ya nunca se apearía, a la que se aferraría con una violencia y con una mezquindad sólo comparable a la dureza de sus disposiciones y sus normas. Nos informa así Zweig, con su estilo vivo, y de una manera detallada y precisa, de la terrible tiranía que Calvino impuso en Ginebra. En las palabras del escritor se deja sentir un trasfondo de dolor e indignación.

Después introduce a Castalión, hablando de él, de su educación y de su llegada a Ginebra. De su primer, y leve, enfrentamiento con Calvino, que le valió el destierro, el alejamiento para siempre de la ciudad que Calvino había convertido en su propio y oscuro reino. Nos habla de la disparidad enorme de sus caracteres y de sus opiniones.

Y tercer lugar aparece la figura de Miguel Servet (la excusa que propició el enfrentamiento, no en vano este libro lleva por sobre título En Torno a la Hoguera de Servet), un buen médico, y también, por una vocación muy fuerte, un teólogo que defendía una peculiar doctrina por la que quería reformar (o destruir) el concepto cristiano de la trinidad. Según siempre el relato de Zweig, Miguel de Servet escribió a Calvino contándole su teoría, y mandándole parte de su libro, con la esperanza de encontrar en él el apoyo de un hombre famoso y reconocido por su tiempo. Calvino se crispó con Servet, y con su texto y sus teorías, que por no ser suyas, las consideraba una herejía, teorías propias de un demonio. No se acordaba Calvino de que él mismo había expuesto en su libro teorías que destruían con virulencia otras teorías cristianas anteriores. Todo esto nos lo cuenta muy vivamente, con fuerza y riqueza tanto en la expresión, como en los detalles y las causas que movían los hechos. Miguel de Servet, bajo un nombre falso (Michel de Villeuneve), y costeándolo con sus propios recursos, publica su libro Christiani Restituto. Creía Servet que el nombre falso lo protegería de los ataques de los religiosos, pero Calvino, valiéndose de un ginebrino, de manera falaz y traicionera, identifica a Servet como autor de ese libro. Y para demostrarlo cuenta con las cartas de Servet, y una copia de gran parte del propio libro antes de haber sido publicado. Lo condena así en todo el mundo, tanto en el cristiano como en el protestante, por su herejía, siendo el castigo para su `delito` el mismo para todos: la hoguera. Tiempo después es capturado por Calvino, y tras un juicio condenado a la hoguera, donde muere entre terribles padecimientos.


Género: Sociales,Historia
Tamaño: 224 Kb
Tiene audiolibro: NO
Presentación: Libro
Calidad: Con OCR sin corregir
Idioma original: Sin clasificar
Idioma del texto: Castellano
Clasificado: Sin clasificar


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